Abogado de Empresa
Cualquier emprendedor, sea empresario en ciernes o camino de la excelencia, debe contar irremediablemente con un compañero de viaje ineludible: Su Abogado.
Esto, más que una idea, es una realidad incuestionable para quienes se inician hoy, o ya conocen el mundo de los negocios. Hoy día, inmersos en un trascendental momento de cambios, políticos, tecnológicos y de profundo cambio social, no nos planteamos dar un paso tan importante, como iniciar una aventura empresarial sin tener a nuestro lado un buen consultor; a ser posible un buen abogado de empresa.
Es el Gerente de la empresa, el Director General o el Emprendedor Incipiente que, con el proyecto bajo el brazo y con mucha prisa, quiere que su idea de empresa o proyecto salga a la luz antes de que cualquier otro se le adelante. A él corresponde tan importe decisión: elegir a su Abogado de Empresa.
Cada emprendedor puede tener muy clara su ideal de Abogado de Empresa, pero lo que va a ser común a todos, es buscar la seguridad que éste le transmita al exponerle su proyecto y sus inquietudes legales. Va a querer asegurar y completar su proyecto con las barreras o ventajas que la Ley le permita.
Entonces ¿Mejor un abogado interno o mejor un abogado externo? Pues depende. En principio, dependerá de nuestro tamaño y complejidad empresarial.
Un abogado interno o Lawyer in house (como se conoce en inglés) es aquel abogado que trabaja únicamente para una empresa. Éstas pueden ser de cualquier sector. Sus funciones pueden estar enfocadas a asesorar a dicha empresa en las materias legales que le correspondan, como norma general enfocadas al derecho empresarial (mercantil, laboral, fiscal,…). Hoy día algunas compañías ya se ven con la obligación de incorporarlos en el departamento de Compliance Penal o de Protección de Datos.
Un abogado externo, especializado en empresa, suele trabajar en un despacho jurídico con otros socios y compañeros. Entre todos, tienen una amplia visión del derecho en toda su magnitud y aplicación. Además, los distintos puntos de vista entre los abogados integrantes del mismo despacho, permite encontrar soluciones que para un solo abogado podría requerir un esfuerzo, a veces, inconcebible en tiempo y en coste. Sin duda, es el arma perfecta para la defensa de cualquier emprendedor.
Sin embargo, los dos tipos; interno y externo, pueden llegar a ser necesarios en la misma empresa, siempre que el tamaño lo permita y nos aprovechemos de la colaboración entre ambos. Esto se puede dar en empresas de determinado tamaño o también, en pequeñas y medianas empresas o proyectos que, por su complejidad y riesgos legales, hagan; sí o sí, obligatoria la contratación de un abogado interno.
Sea cual sea el tamaño y sea cual sea el proyecto, necesariamente, la figura del Abogado de Empresa, asesoría jurídica, es más que imprescindible, es trascendental, es lo que nos puede asegurar el éxito, es definitivamente, lo que marca una estrategia ganadora.
En FORNER ABOGADOS Y ECONOMISTAS® somos expertos en Derecho de Empresa y estamos preparados para ayudarle a tomar las decisiones más importantes. No lo dude: Llámenos o contacte con nosotros.